El hotel se encuentra en el centro de la península sorrentina. Se respira un ambiente tranquilo en el hotel. La habitación era súper limpia e impecable, con una caja fuerte personal, una nevera, una plancha y tabla de planchar.

Las vistas a la ciudad eran asombrosas, y tenía una ubicación céntrica al lado de la plaza principal, de los restaurantes y de del centro del casco antiguo. Un servicio de primera clase, ya que el personal era muy bueno.

Tenía un parking público cerca, un servicio de primera clase. Tenía una habitación lo suficientemente espaciosa y sorprendentemente nueva que contaba con un balcón estupendo, una cama cómoda y también una hermosa vista. Ubicación: el hotel estaba en las proximidades de todos los restaurantes y de plaza de la ciudad.

Ofrece servicios de primera clase. Las habitaciones cuentan con un balcón y vistas. El desayuno con croissants, tostadas, huevos, bacon y queso me han encantado. El personal es extremadamente acogedor.